… paseo imaginario por una ciudad imaginaria enganchado de tu brazo mientras el sol se esconde yo trato de ver el Rayo Verde, un rayo que si que he visto en la playa de mi pueblico, el último rayo de sol antes de que la oscuridad ocupe el cielo y nadie pueda frenarlo… Oh, afortunados los que ven el Rayo Verde, el último rayo del sol, el rayo sanador…
… pero siento que está todo desenfocado. Es una evidencia empírica, demostrable con análisis variados, que existe un carcinoma de pulmón asociado a un sarcoma de tejidos blandos que se manifiesta de forma expansiva en la axila derecha. Quién fue primero, si sarcoma o carcinoma, nada nos ha sacado de dudas porque la biopsia revela que ambos deberían ser metástasis o reproducción de un tumor instalado en la vejiga o en el sistema urinario. Pero ese tumor, ese carcinoma o lo que fuera de vejiga, no existe. Radiografías, más TAC y otras pruebas más complejas certifican que no existen más tumores que los que se ven, el del pulmón y el de tejidos blandos.
Todos sabemos que la quimioterapia tiene una eficacia del cincuenta por ciento, que es citotóxica, que daña tejidos que no son y que mata lo que es y lo que no es. Si partimos del supuesto de que hay fármacos específicos para tumores urinarios pero no hay ninguno en mi cuerpo y se pretende atacar uno de pulmón con un fármaco que sirve para otra cosa es casi un homicidio. Los síntomas de una mononucleosis infecciosa son, en algunos casos, muy parecidos a los de la leucemia. Si aplicáramos medicación de leucemia para tratar una mononucleosis, el porcentaje de personas que sobreviven es cero. Si trato con fármacos para cáncer de vejiga o del sistema urinario un cáncer de pulmón o un sarcoma de tejidos blandos es obvio que no solo no me voy a curar, sino que voy a empeorar y formar parte de esa lista de supervivientes de cáncer a los que se les aplica tratamientos erróneos, es decir, cero.
Entré en este Hospital por una clara insuficiencia respiratoria y por una razón evidente: desde que se inició esta enfermedad jamás se ha tratado directamente el sarcoma de tejidos blandos, lo más visible y evidente y obvio, sino lo que vaa produciendo dicho sarcoma. La cirugía, cuando la bola aún tenía un tamaño razonable, ¿podría haber sido extirpada? Según la opinión de algunos médicos, no. El único tratamiento, si es que puede llamarse tratamiento a la aplicación de parches de Fentanilo, la misma sustancia que está provocando o está detrás de un número desproporcionado de muertes por sobredosis en Estados Unidos. Pero eso, es obvio, no es un tratamiento y, como es obvio, no ha frenado el crecimiento del sarcoma ni ha reducido en absoluto el dolor. Antes de entrar por vía de urgencia en el Hospital por esta insuficiencia que creo se debe al crecimiento del sarcoma y ejercer una presión sobre el carcinoma del pulmón, logré entrar en un tratamiento de inmunoterapia, menos tóxico que la quimioterapia. Al tercer día de la aplicación del primer ciclo de inmunoterapia, el dolor desapareció, no he vuelto a necesitar ninguna pastilla de rescate de Fentanilo (a los 200 microgramos/hora de los parches he añadido algo más de 125 microgramos más en forma de pastilla sublingual) pero todo lo demás ha empeorado. De hecho, hoy tenía programada mi segundo ciclo de inmunoterapia pero ha sido suspendido. Hace dos días sufrí una crisis de ansiedad, otra vez por falta de oxígeno. Ahora me fatigo sin moverme de una silla, las piernas se me han inflamado hasta niveles desconocidos, es imposible hablar con la oncóloga que logró que entrara en un programa de inmunoterapia, imposible hablar con la radióloga que me recomendó un par de ciclos de radiología en el sarcoma con el fin de frenar su crecimiento y esperar los resultados o la evolución de la inmunoterapia… solo se centran en atacar síntomas, pero nunca la enfermedad. Y obviamente, el Emperador-Cangrejo gana porque este “tratamiento” de síntomas solo mina mi sistema inmunológico que es exactamente lo que no hace el tratamiento de inmunoterapia que refuerza mi sistema inmunológico. Así que veo delante de mis ojos como empeoro, incluso de la insuficiencia respiratoria. Ahora tengo dificultades para llegar a la ventana de la habitación. No ha explicaciones, no puedo hablar con nadie, el médico de planta se hace cargo exclusivamente de las causas que me han traído hasta aquí pero obvia que tengo un sarcoma que no deja de crecer y que me aplasta el pulmón y entonces siento como las raíces de la desesperación se van hundiendo lentamente en mi cuerpo y me pregunto qué hacer, porque en este momento no tengo fuerzas para salir de aquí…
Atrapado en un corredor sin salida, como en las películas de manicomios, esa emblemática de Sam Fuller, todo palabras amables y venga a poner bolsas y sacar bolsas y a inyectarme cosas que nada tiene que ver con el cáncer ni con el sarcoma de tejidos blandos ni con nada, como si no existiera, peleando contra ¿exactamente qué? Medicamentos y más medicamentos y más medicamentos a ver si alguno frena algo, pero ¿qué? Nadie habla del sarcoma, nadie pronuncia la palabra sarcoma, todo es posible infección, posible esto, posible lo otro, pero lo que es obvio, evidente, demostrable, cuantificable…. ¡miramos para otro lado!
Y ahora, con un sistema inmunológico cada vez más dañado porque no están atacando al problema sino las consecuencias del problema, los posibles efectos secundarios del problema, veo como el tiempo corre en mi contra, que cada minuto que pasa es un minuto perdido, que necesito salir de aquí y buscar otra solución, solo necesito inmunoterapia y que me dejen en paz…
¿Y la cirugía? ¿No es posible extirparlo con cirugía?….
[continuará...]